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Con la llegada de la primavera y la respectiva subida de las temperaturas, son muchas las personas que comienzan a preparar su piscina para lo que conocemos como ‘época de baño’. Dicha preparación permite que la piscina se encuentre en las mejores condiciones posibles de cara a los meses de verano. Sólo así podremos disfrutar de ella con total comodidad y seguridad.

¿Por qué es importante el proceso de preparación de la piscina? Tanto el agua como la superficie de la piscina pueden estar deterioradas sin el proceso de mantenimiento se ha descuidado durante los meses de verano. Esto puede provocar que el agua no se encuentre en las mejores condiciones posibles para nuestra salud. También podría verse perjudicada la superficie de la piscina.

¿Cómo se prepara la piscina para la llegada del verano? Aquí os mostramos algunas de las labores que debes llevar a cabo para que tu piscina se encuentre en las mejores condiciones posibles:

Revisa la superficie: si has vaciado tu piscina durante el invierno tendrás que revisar la superficie de la misma. El frío, el viento y la lluvia pueden provocar fisuras o pequeñas grietas en las paredes y el suelo de la misma. También es probable que la pintura de la piscina se vea afectada por el impacto directo del sol. Si observas cualquier daño en la superficie de la piscina, debes repararlo antes de llenarla. Para ello, los revestimientos de poliéster son una gran opción.

Comprueba el equipamiento: lo siguiente que debes hacer es revisar bien el equipamiento de la piscina. Asegúrate de que la depuradora, la bomba, el filtro de la bomba o el skimmer, entre otros, se encuentran en perfectas condiciones. Son una serie de elementos fundamentales para el mantenimiento del agua.

El nivel de pH: es uno de los aspectos más importantes. El agua debe encontrarse en perfectas condiciones para que la piscina se pueda utilizar con total seguridad. Lo primero que debes hacer es comprobar el nivel del pH. Con este indicador podemos saber el nivel de acidez o alcalinidad del agua. Este nivel debe estar entre 7,2 y 7,6. Si no es así, el agua podría ser perjudicial para nuestra salud.

Ten cuidado con los niveles de cloro y alguicidas: son dos productos químicos fundamentales para mantener el agua limpia. Debemos asegurarnos de que dichos productos se encuentran en los niveles correctos. Si los niveles son altos, el agua podría causar daños en la piel y los ojos. Si el nivel es bajo, los productos no podrán actuar con normalidad.

Limpia bien el fondo de la piscina: la suciedad que se deposita en la superficie del agua se termina depositando en el fondo de la piscina. Para eliminarla, debemos pasar el limpiafondos con frecuencia.

La lona, una gran opción para el mantenimiento: si cubres la piscina con una lona cuando no la estés utilizando, evitarás que la suciedad se deposite en la superficie del agua.

No descuides el mantenimiento: es fundamental que todos estos procesos nombrados anteriormente se realicen con regularidad durante los meses de uso de la piscina. En el caso de la revisión de los niveles de pH, cloro y alguicidas, por ejemplo, es recomendable hacerlo una vez por semana, igual que la limpieza del fondo con el limpiafondos.

Si llevas a cabo todos estos procesos de forma correcta conseguirás que tu piscina se encuentre en las mejores condiciones posibles para su uso. Y si aún no tienes piscina en casa no te preocupes, las piscinas de poliéster pueden ser la solución. En Poliéster Espo disponemos de una gran variedad de piscinas de poliéster. Visita nuestra web y pide tu presupuesto sin compromiso.